Ritmos oh, como enroscados
abriéndose paso al batir
mientras cantan las dunas
con las siluetas del azul sombreado
miro el silencio,
reciproco de tu boca
el testamento de su primer abril
ya tan lejano
parvas de sombras
y gente que se desliza en el viento
masacrando con los pies el festín
en túnicas de color hueso
ritmos oh, como enarbolados
siglos sin caerse una gota
sin derramarse la savia fresca de tu nombre
por la corteza dura de mis labios
y entonces me ofrezco
a la mar toda, al cielo todo
si he de morir
sea a kilómetros de tus soles
marchita piel la mía
ahora puedo partir
al desierto mio,
a mi febril hallazgo